sábado, 28 de noviembre de 2009

De excursión o de conversación





El domingo pasado nos fuimos un grupillo de amigos de excursión por la montaña leonesa. Lo genial es que nunca sabes cómo va a transcurrir las cientos de conversaciones que tienes con la gente. Entonces, en un momento del cauce del río apareces tú y entras en la vida de una persona, creando un desvío, imperceptible si se quiere pero influyente. Y eso, claro, mutuamente. Cómo una conversación puede enfocar con ojos claros un tema, dar una luz, un nuevo enfoque. ¡Qué responsabilidad Dios mio¡ Y que pena si esa conversación que debería producir tan extraordinaria consecuencia no se tiene por falta de amistad, de confianza o por temor o miedo a contrariar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario