sábado, 28 de noviembre de 2009
De excursión o de conversación
El domingo pasado nos fuimos un grupillo de amigos de excursión por la montaña leonesa. Lo genial es que nunca sabes cómo va a transcurrir las cientos de conversaciones que tienes con la gente. Entonces, en un momento del cauce del río apareces tú y entras en la vida de una persona, creando un desvío, imperceptible si se quiere pero influyente. Y eso, claro, mutuamente. Cómo una conversación puede enfocar con ojos claros un tema, dar una luz, un nuevo enfoque. ¡Qué responsabilidad Dios mio¡ Y que pena si esa conversación que debería producir tan extraordinaria consecuencia no se tiene por falta de amistad, de confianza o por temor o miedo a contrariar.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Un fin de semana muy concurrido
Y es que cada vez que vienen los Lozano a León se arma la revolución francesa. En algún momento del finde yo me uno y la verdad es que es grandioso. Lo que más me gusta son las conversaciones al pie de la chimenea de Villayuste, sin importar para nada la gran cantidad de niños que hay revolotoneando por el entorno. Ese domingo lo culminamos con un Rosario, lento, sentido, con palabras, con alguna canción. Sales reconfortado, animado, engrandecido.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Un día cualquiera
Hoy me levanté con la mirada cansada y el estómago deshecho. Voy a trabajar, sin ganas, y por la calle me auto animo. Cuando no tengo visión de largo plazo me agoto en las minudencias ordinarias; sin proyectos la realidad cotidiana se me vuelve insoportable aun sabiendo que la felicidad proviene de saborear el momento, este momento. Necesito del mañana como el comer. Y, mientras llega, me aferro a lo que tengo, a esta persona, a esta convesación; entrar en el alma de los demás es el consuelo; eso sí, de puntillas y con permiso.
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