La comida de hoy en Peñacorada fue muy especial. Estuvimos con Jaime Urcelay, Pte de Profesionales para la ética. La verdad es que la conexión intelectual es alucinante. Surgieron muchos temas: la importancia de la formación, las buenas perspectivas de los neocatecumenales, la educación para la ciudadanía... Para mi fue un autético placer ir a buscarle y a recogerle y las conversaciones en el coche, como la búsqueda del equilibrio tantas veces tan complicada entre trabajo y labor apostólica o la conveniencia de no profesionalizar (cobrar) el apostolado público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario